domingo, 22 de junio de 2008

Una palabra nueva: CAMPO

Una palabra nueva: CAMPO

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Existía una cierta memoria en esa sociedad de hombre y mujeres de ciudad en donde la expresión 'campo' tenía algún significado. Antes del conflicto que tiene al "gobierno" y al "campo" como protagonistas; ¿cuánto tiempo pasó sin que usáramos esta palabra? Hoy nos toca masticar muchas historias de campo para comenzar a aproximarnos a sus actores principales. Con el desabastecimiento nos llevamos otra sorpresa: parece ser que no son los supermercados los que producen los alimentos que consumimos… ¿quiénes serán los que hacen posible nuestra panza llena?

Un mito urbano nos viene como anillo al dedo para explicar de qué manera, nuestra vida de cemento e hipermercado nos ha alejado de otras realidades. Dice el mito que una niña fue tentada por su maestra para que dibujara un pollo y la piba, ante tamaña propuesta, no tuvo mejor idea que esbozar una bonita pata de pollo desplumada, horneada y lista para ser ingerida. (Quien esté libre de comidas congeladas que arroje el primer hielo).

La niña protagonista del mito pecó de sincera. Para la muchacha el pollo no era un animal sino la forma en que llegaba a su plato. Es mucho más difícil aún imaginar que esta niña sabe que, todos los días, hombres y mujeres se dedican a alimentar, cuidar y mantener a cientos de animales que luego forman parte de la dieta de millones de personas. (Vegetarianos abstenerse).

Sin embargo, suponer que sólo esta personita desconoce la realidad del campo es continuar con esta mala costumbre de echarle la culpa a la juventud por todo lo malo que sucede. Nosotros, hombres y mujeres del frío cemento, para evitar la simplificación, y esquivarle a la falta de costumbre en eso de poner los pies sobre la tierra –literalmente hablando- creemos necesario darle cierto espíritu campestre a esta nota, concientes de que sólo podremos entender al campo viviendo y reflexionando desde ese lugar… tal vez lo entendamos cuando dejemos de pensar que la tierra o es mugre o ensucia.

¿Gobierno o campo?

Algo nos dice que el campo no debe ser uno sólo. Una intuición que viene desde el más allá (bueno… que viene de ver, día tras día, a propietarios y asalariados) nos obliga a pensar que no TODOS en el campo deben llevar la misma vida, vestir la misma ropa, comer el mismo alimento. Es posible que en el campo existan algunos personajes que se han hecho de miles de hectáreas y otros miles que no. Por esto mismo, deberíamos observar cuáles fueron las medidas que tomo el gobierno y cuál es el campo que hoy corta las rutas y se manifiesta en contra del gobierno y su política; desentrañado esto, veremos si es posible estar del lado del gobierno o del lado del campo.

El 10 de marzo de este año el gobierno incorporó las retenciones móviles. Las retenciones vienen a ser un impuesto a las exportaciones que, en un principio, eran muy bajas y llegaron a ser del 40%. Esto significa que de cada $100 exportados, $40 quedan para el gobierno nacional. Ante esta propuesta las entidades agropecuarias (Sociedad Rural Argentina, Federación Agraria Argentina, CRA y CONINAGRO) pusieron el grito en el cielo y llamaron al lock-out[1] y a cortar las rutas en diversos puntos del país.

Pero… ¿por qué son móviles las retenciones?, ¿cómo es el modelo agropecuario argentino? Avancemos sobre estas dos preguntas, dejando momentáneamente en suspenso esta nueva necesidad argentina de estar o con el campo o con el gobierno.

El modelo agropecuario argentino

En la Argentina, el modelo agropecuario está orientado hacia el agronegocio. Esto significa que nuestro campo es un campo despoblado, la tierra es de grandes empresas que tienen alta tecnología, emplean a pocas personas, siembran monocultivos transgénicos, usan muchos agroquímicos y producen principalmente para exportar. Quienes más se benefician en este modelo son las multinacionales que fabrican y comercializan las semillas transgénicas y los agroquímicos; entre estas empresas está Monsanto, Cargil, Bayer, Syngenta, entre otras.

Una de las principales vedetes de esta revista es la soja transgénica, grano de exportación que hoy representa más de la mitad de lo producido en la pampa húmeda y el litoral. Cualquiera podría pensar que el gobierno kirschnerista ha generado una política que tiende a regular esta situación de saqueo teniendo presente que pretende mostrarse con voluntad redistributiva con esto de las retenciones, sin embargo no es así. Este gobierno ha profundizado el modelo de los agronegocios ya que el mercado internacional paga muy buen precio por la soja y este producto resulta fundamental para Europa y China en la cría de su ganado y sus chanchos.

Ahora sí. Las retenciones que intenta implementar el gobierno son móviles porque varían según el precio del mercado internacional; si sube el precio internacional suben las retenciones y a la inversa. Sin embargo, con retenciones y todo, las ganancias de estas empresas son abismales. Para que nos hagamos una idea, el precio internacional de la soja es de 279 dólares la tonelada, es decir una ganancia para el productor de $1.000 por hectárea. Los productores de soja más chicos producen 500 has.[2] Y, como si esto fuera poco, esta producción se trabaja en dos cosechas (campañas) al año. Multiplique por dos.

¿Qué pasa en Mendoza?

La U.S.T. (Unión de Trabajadores Rurales Sin Tierra de Lavalle) viene ha aportarnos aquella voz que no se encuentra representada por ninguna de las organizaciones rurales -que nos mienten haciéndonos creer que representan al pequeño y mediano productor- y que hoy acustizan buena parte de las empresas de comunicación. La voz de los campesinos indígenas[3], pequeños productores que tienen mucho para contribuir y enseñar.

Un proyecto de ley presentado por la UST[4] tiene presente que, según datos oficiales, en Mendoza el 80% de los hogares rurales no tienen posibilidades de producir por no acceder a tierra o agua. El 50% de la superficie apta para cultivo se encuentra improductiva y abandonada sin que esas familias puedan usarlas.[5] El índice de pobreza rural es del 65%. (Estas familias pueden quedarse tranquilas… a ellas no las afectará las retenciones). Los tres objetivos principales de este proyecto de ley son: 1) que el estado reconozca a la vida campesina e indígena como estrategia para el desarrollo de toda la provincia, 2) que el estado garantice la permanencia en el campo de todas las familias campesinas que hoy tienen posesión de tierra con políticas que mejoren la calidad de vida y la producción y 3) que el estado facilite el acceso a tierra y agua a aquellas familias que no tienen.

En nuestra provincia no se produce soja. Aquí se está incentivando, desde diversos espacios, el negocio del agro combustible[6]. En este sentido, ya existen más de 700 hectáreas de colza sembradas en la provincia y planean desarrollar unas 10 mil de topinambur en el sur, donde esta proyectada una destilería de capitales franceses para obtener etanol (…) Además, el hecho de ser una zona árida nos lleva a tener muy limitadas nuestras posibilidades de agricultura ya que el agua es un elemento escaso, por lo tanto los agro combustibles no sólo disputarán tierra a la agricultura sino también agua.[7]

El 29 de marzo próximo pasado, en una declaración de los productores del sur, nosotros pudimos entender que debemos ser protagonistas, debemos crear una democracia participativa, y exigimos tener voz y voto en todas las cuestiones que tengan que ver con el futuro de nuestras comunidades. Por esto mismo creemos en un movimiento regional que se consolide a partir de la lucha en defensa de nuestras propias necesidades e intereses.

Entendemos que la globalización, la guerra por la dominación de todo el planeta, trae como consecuencia la invasión de corporaciones en nuestras regiones que arrasan con las economías regionales destruyendo el perfil minifundista que nos caracteriza. Valgan como ejemplo los megaemprendimientos vitivinícolas que se instalan en la región, invaden el mercado interno dejando fuera del sistema a todos los pequeños y medianos productores. Lo mismo sucede con los megaemprendimientos frutícolas, olivícola, hortícola, etc.

Otra grave problemática regional es la megaminería contaminante y saqueante que no sólo es incompatible con nuestro perfil regional sino que también contamina nuestra agua, pilar fundamental de la economía mendocina. Estas corporaciones inauditamente gozan de increíbles beneficios fiscales, tienen garantizadas exuberantes ganancias y se apoderan de todos los recursos naturales no renovables y estratégicos, negándole a futuras generaciones sus posibilidades de vida.[8]

Propuestas y alternativas ante esta situación

El desarrollo rural popular es aquel que debe priorizar la agricultura campesina indígena a los agro negocios. El repoblamiento del campo y la producción en manos de aquellos que trabajan la tierra se vuelve imprescindible para este modelo. Es necesaria y fundamental la promoción de la pequeña producción, los territorios comunitarios y la reactivación de los mercados locales.

Se deben suspender todos los desmontes y desalojos de campesinos e indígenas conjuntamente con el reconocimiento que este estado hipócrita debe hacer de la propiedad comunitaria de las comunidades indígenas. Los productos transgénicos deben ser prohibidos y los agrotóxicos regulados. Es fundamental una redistribución de la tierra y un sistema de subsidios y créditos para los campesinos indígenas (ya que, en la actualidad, el gobierno destina la mayoría de los subsidios a grandes monopolios como Mastellone –La Serenísima-, General Deheza –Aceites-, etc.).

También es necesario generar los mecanismos para poder participar de las decisiones en las cuestiones de política agraria y así defender fundamentalmente a los pequeños y medianos productores que son, fueron y serán la base fundamental de las economías regionales. Es necesario reglamentar la tenencia y uso de la tierra para garantizar la economía familiar sostenida.

En consonancia con lo anterior, creemos necesario apoyar la iniciativa que ha tomado el Movimiento Nacional Campesino Indígena, el Frente Popular Darío Santillán, la Asamblea Popular por el Agua del Gran Mendoza – U.A.C., la Agrupación Estudiantil Martín Fierro como así también todas aquellas organizaciones que proponen una Campaña Nacional contra el Hambre y la Inflación, por la socialización de la riqueza y la soberanía alimentaria.

Sería un error llegar a una conclusión. El problema tiene tantas aristas que sólo hemos podido desarrollar algunos temas, dejando de lado otros tantos iguales o más importantes a la hora de entender esta situación. Claro que nos quedaron preguntas por contestar… preguntas que le dejamos al lector crítico deseoso de continuar trabajando e investigando sobre una realidad que divide y congela al país.

Sobre empresas de comunicación: hace algunos años atrás, seres sin cacerolas cortaban calles y rutas y eran tratados como delincuentes… ¿es posible que la cacerola funcione como 'piedra libre' para el renombrado 'derecho a circular' tan comentado en la época de mayor fortaleza del movimiento piquetero? Algunos, malos en su intención, hablan de 'portación de cara'[9]. Nestor Kirschner en conferencia de prensa como presidente del PJ -apoyando a su señora- y refiriéndose a Clarín: "en el Puente Pueyrredón y la muerte de Darío y Maxi ustedes titulan 'la crisis causó dos nuevas muertes' y ante el desalojo de la ruta en Entre Ríos titulan 'represión en Entre Ríos'…" ¿es posible que la relación que tiene Amalia Lacroze de Fortabat como propietaria de radio mitre, Los Andes, Clarín, La voz del interior y muchas hectáreas con soja tenga algo que ver con todo esto?

Sobre impuestos: las retenciones parecen (y a esta altura lo estoy dudando) un impuesto necesario para generar un proceso redistributivo… ¿este gobierno ha mostrado una verdadera voluntad redistribucionista? El 90% de la evasión fiscal de la República Argentina está concentrada en las 10 empresas que más facturan en nuestro país… ¿acaso el gobierno perdió la dirección y el teléfono de estas empresas como para consultarlos sobre la posibilidad de pagar lo que adeudan?

Sobre honestidades brutales: que los hombres y las mujeres de cemento sigamos masticando historias de campo para entender al campo. ¿Es más grave no tener agua ni tierra para producir alimentos o no tener leche en el supermercado? ¿Es necesario que aunemos nuestras demandas teniendo en cuenta al campesino que necesita tierra y agua, al trabajador de la salud y los colectiveros que exigen aumentos en sus salarios, a los estudiantes que luchan por el medio boleto universal y a todos aquellos que creen necesario organizarse para construir justicia y dignidad?


[1] La diferencia entre 'paro' y lock-out es que se habla de paro cuando se suspenden actividades productivas por decisión de los trabajadores, y se dice lock-out cuando la suspensión viene de parte de la patronal.

[2] Revista "Grito Cuyano" Luchas y palabras campesinas, ¿Qué es eso del paro del campo?, abril de 2008.

[3] Dice el Movimiento Nacional Campesino Indígena: "Estamos seguros que existen múltiples expresiones de lo indígena, lo campesino, lo americano. Desde el movimiento no estamos de acuerdo en generar categorías académicas en las cuales podamos clasificar a las personas según sus "propiedades" en indígenas, o campesinas, u obreros, o desocupados o urbano o marginal, etc.

Nuestra mirada tiene que ver con reconocer nuestra historia, nuestros diversos orígenes, nuestros diversos caminos y trabajar para definir nuestro destino, poniendo el debate en el 'hacia dónde vamos', ¿cómo juntamos nuestros caminos y reconstruimos nuestro territorio, de manera de que podamos vivir en paz, en un ambiente sano y equilibrado, sin explotadores ni explotados, sin autoritarismos, sin hambre, en contacto profundo con nuestra tierra y nuestra naturaleza?"

[4] En el Movimiento Campesino Indígena. campesinosdecuyo@gmail.com

[5] Revista "Grito Cuyano" Luchas y palabras campesinas, Una ley campesina indígena: otro proyecto de la UST, agosto de 2007.

[6] Combustibles obtenidos a partir de la destilación de vegetales. La sustancia principal que genera el proceso de destilado es el etanol y sirve para alimentar los motores a combustión.

[7] Revista "Grito Cuyano" Luchas y palabras campesinas, ¿Bio-combustibles en Mendoza?, agosto de 2007.

[8] Movilización y Tractorazo. Declaración de los productores del sur mendocino. Organización de Agricultores del Atuel , Mujeres federadas Real del Padre, Mujeres federadas Bowen, Federación Agraria Delegación Bowen y Asamblea del pueblo de Alvear. 29 de marzo de 2008.

[9] Para más información de la buena, consultar "No al chataje de la Sociedad Rural. Por una solución a favor de los trabajadores, los chacareros y el pueblo pobre" por Corriente Praxis (corrientepraxis.org.ar)

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